vocabulary of solitude (2016), despliega más de 30 esculturas de payasos de tamaño natural. Las figuras, que parecen estar en reposo y con los ojos cerrados, encarnan diferentes acciones como respirar, beber, desear, mentir, recordar, leer, orinar, sentir y bostezar, que se ven acentuadas por las posiciones y expresiones faciales de cada payaso. Al representar acciones cotidianas que se pueden desarrollar a lo largo de un día en la vida de una persona, la obra es una invitación al público a hacer asociaciones libres con estos personajes en una época donde las nociones de lo que son el aislamiento, la soledad y la acción han adquirido nuevos significados.
Ugo Rondinone nació en 1964 en Brunnen, Suiza. Después de estudiar arte en la Hoschshule fur Angewandte Kunste en Viena y de trabajar con el renombrado artista Herman Nitsch en la misma ciudad, Rondinone ganó reconocimiento internacional en la década de los noventa por crear obra que deliberadamente apela a las formas más elementales de comunicación humana con una combinación de patetismo y humor y opuesta al intelectualismo que el arte postconceptualista tendió a considerar como la conversación central del arte de esa década. En 1998 Rondinone se mudo a la ciudad de Nueva York en donde vive y trabaja desde entonces —no solamente como un artista que usa un amplio rango de medios como el dibujo, la pintura, la escultura, la instalación, el video— sino que además es curador, coleccionista y poeta.
Rondinone es reconocido como una de las grandes voces de su generación. Un artista que propone reflexiones mordaces sobre la naturaleza y la condición humana, al mismo tiempo que establece un vocabulario formal y orgánico en el que fusiona una gran variedad de tradiciones escultóricas y pictóricas. Su visión generosa y amplia de la naturaleza ha resultado en una extensa gama de objetos bidimensionales y tridimensionales, instalaciones, videos, y performances.