La práctica documental de Irene Sosa (Caracas, Venezuela, 1955) analiza el efecto que ciertas intersecciones sociales y culturales —género, identidad sexual, origen étnico, posición socioeconómica o contexto geopolítico— tienen sobre las personas. Durante quince años, registró en video el proceso creativo y la realización de varios proyectos de sitio específico de la artista Nancy Spero (Cleveland, Estados Unidos, 1926 - Nueva York, Estados Unidos, 2009). Tres de estos documentales fueron mostrados en 2018-2019 como parte de la exposición Nancy Spero: Paper Mirror, organizada por el Museo Tamayo y curada por Julie Ault en el 2018. En el mismo contexto, se mostró una antología de películas sobre Spero que Sosa realizó en 2004, con filmes tanto de su propia autoría como de otras directoras.

Como parte de los contenidos relacionados al Mes del Orgullo LGBTIQ+, el Tamayo muestra ahora el documental de Irene Sosa Sexual Exiles [Exiliados sexuales], 1999, el cual explora la experiencia de migrantes LGBTIQ+ que pudieron expresar su sexualidad en Estados Unidos de una manera más pública que en sus países de origen. No obstante, lejos de ser un ámbito de completa tolerancia, se encontraron en Nueva York con otras formas de discriminación, tanto por cuestiones raciales como por su misma sexualidad. A través de los testimonios de nueve personas entrevistadas, la película da cuenta de una negociación entre deseos, necesidades y contextos sociales, mismos que conllevan la pérdida y rearticulación de identidades personales. Así, como explica Irene Sosa, “nos vemos forzados a reconsiderar conceptos como ‘hogar’, ‘exilio’ y lo que significa ser ‘diferente’”. A pesar de estar anclado en tensiones sociales y culturales de un lugar y tiempo específicos, revisitar Sexual Exiles plantea preguntas de cómo estas problemáticas han cambiado, o no, así como cuáles son las dificultades a las que las comunidades LGBTIQ+ se enfrentan en la actualidad, tanto en América Latina como en Estados Unidos.