Jenelle Esparza es una artista residente en Texas que trabaja de forma interdisciplinar y explora temas como el cuerpo, la historia, el género, la identidad y la raza. La práctica de Esparza utiliza el algodón tanto conceptual como figurativamente como punto de partida para realizar textiles, fotografías, esculturas e instalaciones. Sus obras abordan el trauma y las penas que su familia y otros trabajadores sufrieron en el trabajo agrícola, documentando algunas de las historias menos conocidas de los latinos. Esparza entreteje historias en obras abstractas hechas con fibras, inspirándose en la realidad corporal del trabajo físico y en la estética de los campos de algodón. En otras obras, yuxtapone reliquias familiares con herramientas, objetos de arte, recreaciones y objetos encontrados, demostrando la interconexión de su historia familiar específica con la historia más amplia del algodón y el trabajo.
Esparza ha exhibido en Estados Unidos en instituciones como el DePaul Art Museum de Chicago (Illinois) y ha sido seleccionada para participar en la exposición State of the Art II 2020 de arte estadounidense en el Crystal Bridges Museum of American Art y The Momentary de Bentonville, Arizona. Ha recibido numerosos reconocimientos, incluyendo la beca de artista de la Asociación Nacional de Artes Latinas y Cultura (NALAC) en 2015, la residencia el verano en Artpace Internacional, y una residencia en Fountainhead. Esparza es originaria de Corpus Christi, Texas y recibió un BFA en Fotografía de la Universidad de Texas en San Antonio.
El linaje familiar de Jenelle Esparza se remonta al sur de Texas, una región fronteriza con México y el río Grande, a menudo asociada con la agricultura y la ganadería. Durante muchas generaciones, los miembros de su familia trabajaron en los campos de algodón, sin descanso y en duras condiciones. Los cuestionamientos de Esparza sobre el algodón y el trabajo comenzó con la fotografía de paisajes y ha evolucionado hasta incluir tejidos e instalaciones escultóricas. Sin embargo, aunque la artista ha adoptado un enfoque interdisciplinar en su práctica, la fotografía desempeña un papel importante en su obra. Esparza sigue haciendo viajes por carretera para visitar los pequeños pueblos donde viven y trabajan los miembros de su familia y utiliza la cámara para documentarlo todo, desde los museos de carretera hasta los santuarios funerarios.
Las fotografías que aquí se presentan proceden principalmente de los pueblos de Falfurias y Premont, donde aún viven miembros de la familia de Esparza; la artista creció en la cercana Corpus Christi, Texas, y actualmente vive y trabaja en San Antonio. En el estudio, estas imágenes se traducen en estampados, paletas de colores y materiales que evocan temas relacionados con el cuerpo, la herencia y el paisaje. Esparza se basa en las viñetas cotidianas que encuentra, creando nuevas obras que son a la vez de archivo e innovadoras. Su incorporación de formas vernáculas -rosarios, flores artificiales y herramientas agrícolas- en tejidos, esculturas e instalaciones impregna las formas modernas de intimidad y nostalgia. Aunque la imagen de referencia se transforme estéticamente, se oculte o se borre, su sustancia poética permanece. Utilizando sus fotografías personales como base, Esparza crea conmovedores monumentos a la supervivencia y la lucha, y hace visibles historias ignoradas de un lugar complejo.